El uso constante de la faja después de una cirugía de abdominoplastia, garantiza el moldeado de la cintura, aplanamiento del vientre y la adherencia de la piel al abdomen para obtener la firmeza que tanto se desea. El tiempo de uso de la faja disminuye con el paso de las semanas. Inicialmente, en las 4 primeras semanas el uso de la faja será de 24 horas al día durante los 7 días de la semana. Es decir, todo el tiempo.
Sin embargo, su uso se va reduciendo con el paso de las semanas a medida que el postoperatorio avanza, la inflamación va desapareciendo y la cicatrización avanza satisfactoriamente.
El tiempo de uso de la faja, lo determinan nuestros cirujanos especialistas, según sea la necesidad de cada paciente, dependerá de la incisión y la técnica usada en la abdominoplastia, de que tan rápido se va adhiriendo la piel al músculo, cuanto se necesita seguir comprimiendo para eliminar líquido, como factores principales.
Se recomienda que durante el primer mes sea las 24 horas y pasado este tiempo se utilice como mínimo 12 horas al día, sin embargo, este tiempo será determinado para cada paciente según las especificaciones médicas de nuestro equipo de profesionales.
¿Para qué sirve una faja postoperatoria?
Las fajas postoperatorias, se utilizan en casi todos los postoperatorios de cirugías estéticas y reconstructivas, como un complemento del procedimiento que gracias a su compresión, evita la acumulación de edemas y líquidos, los cuales forman hematomas, y así favorecer la circulación de la sangre.
En el caso de la abdominoplastia, es necesaria para adherir la piel al músculo y cicatrizar de una manera estética, para evitar la cicatrización queloide o cicatrización hipertrófica. También se utiliza para prevenir la formación de fibrosis y ondulaciones de la piel.
Las fajas que llevan una lámina especial de madera, como las que fabricamos en Clínica Divinna, tienen la funcionalidad de aplanar completamente el vientre impidiendo que se forme cualquier irregularidad entre la piel y el músculo, además de ayudar a mantener una postura erguida y recta.

¿Cuál es la mejor faja para la abdominoplastia?
La faja, es el complemento primordial de toda cirugía plástica, para garantizar un exitoso postoperatorio y hacer más llevadero el proceso de cicatrización y moldeado. Razón por la que elegir la faja correcta según la cirugía realizada y el tipo de cuerpo es de vital importancia.
Si una faja no comprime lo suficiente, es decir, le queda grande al paciente, esta no ayudará a adherir la piel al músculo, a disminuir la inflamación y probablemente aparezcan los edemas o formas irregulares en el abdomen, así que no cumpliría su función.
Por otra parte, si la faja es demasiado ajustada al vientre, en el caso de una cirugía de abdominoplastia, la piel puede quedar con marcas y ondulaciones, obstaculizar el flujo sanguíneo, crear fibrosis, incomodar a la paciente y por supuesto, no permitiría cicatrizar correctamente.
Por estas razones, la mejor faja postoperatoria es la que se fabrica según las medidas específicas de cada paciente, según su contextura, estatura, peso y medidas después del procedimiento.
En Clínica Divinna, cada paciente tiene una faja especial, confeccionada exclusivamente con las medidas de cada cuerpo, teniendo así el nivel exacto de compresión que se requiere para un buen postoperatorio.
Esta faja, la reciben nuestras pacientes desde el primer momento que salen de la cirugía, y es indispensable que no se retire en ningún momento durante los primeros días (nuestro médico especialista determinará por cuánto tiempo).
Están especialmente diseñadas para la cirugía de lipoabdominoplastia con transferencia de grasa a los glúteos. En ese caso se diseñará una faja especial que tensione el abdomen y espalda, mientras que en los glúteos utiliza un tejido menos compresivo y con la horma del glúteo. Lo mismo cuando es con muslos y brazos.
Son fajas, que por su alta resistencia y calidad, duran bastante tiempo y las pacientes se adaptan muy bien a ellas, incluso la siguen utilizando después de finalizada la recuperación por el hábito y comodidad que generan.

Beneficios de las fajas postoperatorias
Brindan comodidad y soporte:
El proceso de recuperación de la abdominoplastia, inicialmente puede ser un poco agotador para las pacientes porque tienden a caminar de una forma inclinada y no erguidas por miedo a no abrir la herida, ya que la piel no se encuentra completamente adherida al músculo. La faja hace más fácil para las pacientes poder levantarse, sentarse, caminar y hacer movimientos ligeros.
Al brindar compresión sobre la herida o incisión, disminuye el dolor o las incomodidades de los primeros días de recuperación.
Agilizan los tiempos de recuperación:
Al ser una tela de compresión, evita que se acumulen líquidos y mejora la circulación sanguínea evitando que se produzcan hematomas. También contribuye a una pronta desinflamación que en algunas pacientes puede tardar semanas.
En cuanto a la cicatriz, la faja postoperatoria contribuye, para que no se infecte la incisión por bacterias del ambiente, y genera presión en la cicatriz para evitar la formación de queloide.
Moldeamiento de la figura:
Tal y como lo mencionamos anteriormente, la faja es un proceso complementario a la cirugía, por eso es obligatorio su uso. Cuando no se utiliza la faja, el abdomen puede retener líquidos y formar bolsas de agua, fibrosis, seromas y ondulaciones de la piel, dejando resultados muy poco estéticos y para evitarlos se debe usar la faja.
Así mismo, la faja moldea aún más la figura, especialmente la cintura para hacerla más estrecha y armónica, motivo por el que frecuentemente las pacientes se terminan acostumbrando al uso de la faja, aunque hayan pasado varios meses después de practicada la abdominoplastia.
Reducen la inflamación:
Es una de las grandes ventajas de las fajas postoperatorias, ya que después de cualquier procedimiento invasivo como una liposucción o abdominoplastia, se generan más líquidos y acumulación de suero y sangre, estos pueden generar inflamación y obstaculizar la regeneración de tejidos. La faja evita ese tipo de problemas y tonifica la piel.
La faja se debe graduar con el paso de las semanas o meses, ya que durante la recuperación y disminución de la inflamación, nuestras pacientes pierden volumen en su abdomen, mientras la figura se moldea aún más. Por esto es indispensable el uso de la faja postoperatoria de compresión.
En Clínica Divinna, contamos con fajas especializadas y diseñadas a la medida de nuestras pacientes, para cada procedimiento que se quieran realizar, las cuales se pueden ajustar según los cambios progresivos de la figura.
Si requieres más información sobre nuestros procesos de abdominoplastia y fajas postquirúrgicas, puedes dejarnos tus datos de contacto para comunicarnos prontamente contigo.