Hoy en día cuando hablamos de abdominoplastia y otras cirugías plásticas es muy frecuente encontrar pacientes: Seguras, confiadas y tranquilas antes de ingresar a la sala de cirugía. Sin embargo hay pacientes que aunque deseen y dispongan de todos los requerimientos necesarios para practicarse una abdominoplastia, el miedo y la ansiedad las lleva a reconsiderar una y otra vez, si deben entrar al quirófano.
Estas pacientes por lo general tienen pensamientos de angustia y crean una dualidad entre: ver los beneficios y resultados, tener cambios positivos y un nuevo estilo de vida, a no practicarse la cirugía por miedo y ansiedad y continúan viviendo con esas molestias o problemas, pero “seguras”.
La ansiedad que tienen algunos pacientes antes de practicarse la abdominoplastia es un sentimiento natural y frecuente que se puede presentar en nuestros pacientes, en unos más que en otros. En muchas ocasiones, surge por la desinformación del procedimiento que se va a llevar a cabo. Por el miedo al dolor, miedo a la anestesia, miedo a la estadía en la clínica, e incluso miedo al post operatorio.
Estos miedos se pueden eliminar o disminuir considerablemente, cuando el paciente tiene toda la información sobre el procedimiento que se va a realizar con los especialistas. Es importante tener claro: Qué procedimiento se va a practicar, cómo lo van a hacer, cuáles técnicas se emplearán y cuáles son los resultados que puede esperar.
En muchos de los casos donde se presenta ansiedad, es porque aún tienen dudas sobre el procedimiento o desconocen información. Por esto, se debe crear un vínculo de confianza con los cirujanos y hacer todas las preguntas que se tengan en mente. Sin importar cuál sea, ninguna pregunta está de más, pues el objetivo de nuestros cirujanos es la confianza y seguridad de los pacientes con el éxito de su cirugía.
Por otra parte, existen personas que son muy nerviosas en su vida cotidiana; en sus relaciones, trabajos y hasta en su rutina diaria. Por esto, es frecuente que sus pensamientos negativos influyan sobre sus decisiones y se olviden los aspectos positivos.
Por todos estos factores y en función de nuestros pacientes, trabajamos con diferentes especialistas, que ayudan y brindan un soporte a nuestros pacientes en todo su proceso: antes, durante y después de la cirugía. Entre estos está el acompañamiento emocional con la especialista en psicología clínica, que puede emplear diferentes técnicas como: la relajación y manejo de respiración, para ayudar a nuestros pacientes.
Lo que buscamos es acabar con esos miedos tan infundados y disminuir la ansiedad, para que el proceso sea más llevadero y la satisfacción y recuperación sean óptimas.
Miedo a la anestesia
A menudo, en el campo médico es común escuchar sobre mitos y creencias infundadas que giran en torno a la anestesia y llevan a muchos pacientes a desarrollar miedo o ansiedad antes de una cirugía. Entre estos mitos los más nombrados son:
- Me van a dormir y ya no voy a despertar
- Me voy a quedar “tonto” por los gases anestésicos que me ponen
- Si me ponen anestesia regional voy a quedar con dolor de espalda de por vida.
- Me voy a despertar en el transcurso de la cirugía por la anestesia
Incluso hay muchas personas que le temen más a la anestesia que a la abdominoplastia.
Es por esta razón que los pacientes deben acudir a clínicas que tengan una red de apoyo y atención personalizada. Para poder atender todas sus dudas, tener la información clara y perder ese miedo tan frecuente a la anestesia.
¿Qué es la anestesiología?
La anestesiología es una especialidad médica que se desarrolla por altos profesionales, que se encargan de los cuidados especiales y la atención al paciente durante la cirugía. Busca inhibir las vías dolorosas para que el paciente no sienta dolor, esté sedado y relajado. Estos especialistas también hacen un seguimiento en el proceso post operatorio, para cuando el paciente despierte de la anestesia, se pueda controlar del dolor.
Antes de entrar al quirófano para practicar la abdominoplastia, nuestros pacientes tienen una consulta pre anestésica, en donde se hacen diferentes pruebas para tener la mayor información posible de la salud de nuestros pacientes. Datos como: qué medicamentos toma, a que es alérgico, qué cirugías previas ha tenido, si sufre o no de alguna enfermedad o si ha tenido previamente alguna complicación con una anestesia.
El propósito es crear seguridad y empatía entre el especialista en anestesiología y el paciente, para que tenga mayor claridad sobre todo el proceso y el acompañamiento que tendrá durante y después de la cirugía. También le brindará al paciente las pautas sobre la preparación para el procedimiento y le enseñará cual es el plan y el protocolo que se establece, para entrar a cirugía en las mejores condiciones.
Para tener en cuenta:
Contamos con los equipos especializados a la vanguardia en tecnología. Uno de los más importantes es el monitor de funciones vitales. Allí es donde medimos y registramos 5 parámetros fundamentales en el transcurso de la cirugía: El electrocardiograma, que registra los impulsos del corazón, la respiración, temperatura, presión arterial y la saturación de oxígeno.
Así mismo, nuestras salas están provistas con todos los equipos y especialistas necesarios en caso de alguna complicación. Estas complicaciones son mínimas o nulas, cuando los procedimientos se hacen de manera adecuada dando prioridad a la salud, seguridad y satisfacción de nuestros pacientes.
